En el Sistema Reproductor, el chakra sexual se unifica con el chakra sagrado del sacro, en un sistema de chakras mayores y menores, que tienen sus correspondencias con los chakras superiores del Centro laríngeo, el Hipotálamo, la glándula Pineal y Pituitaria.
El Sistema sexual de reproducción a nivel del cosmos, significa el principio, el comienzo de la vida. En el universo, el semen de la sabiduría representa la mente, energía masculina, yang y el óvulo, representa la energía femenina, creadora, energía yin, y de la unión de las dos energías, nace el hijo: el pensamiento. La energía del pensamiento, penetra a través de la glándula Pineal, para dar a luz la energía de la creatividad.
Los ovarios y los testículos, se relacionan con la supervivencia de la especie a través de la producción a nivel físico, la encarnación según la ley del karma, el libre albedrío y las diversas experiencias evolutivas del alma, a nivel espiritual y a nivel social y afectivo, con la capacidad de amarse, respetarse, confiar en un@ mism@, relacionándose afectivamente con los que convive, integrad@ en su experiencia vital y en todo lo que es.
Los ovarios representan la energía femenina. El ovario izquierdo representa la relación con la figura paterna y los conflictos precoces con nuestra imagen como hijos de nuestros padres. El ovario del lado derecho representa nuestra imagen como hijas de nuestra madre.
Los conflictos en esta zona representan un conflicto de pérdida, culpa y dolor en relación a la sexualidad y el amor, debido a alguna pérdida familiar, afectiva o social, que genera un miedo anticipado a perder y no ser capaz.
Los testículos representan el fuego de la creación, la capacidad de procrear, la fecundidad, la dirección, la decisión y la acción consciente, y las patologías en esta zona, representan un conflicto de pérdida y el temor a no ser capaz.
Los chakras secundarios de los ovarios y testículos, forman un circuito integrado a través de una red de inteligencia gobernada por el meridiano del estómago. El meridiano es un cerebro energético de energía-consciencia, por donde circula la secreción hormonal. Su función consiste en regular las hormonas del circuito de los ovarios, los testículos, los senos, la tiroide y la hipófisis.
Los conflictos en estos chakras, indican una dificultad en establecer un buen contacto con la capacidad de sentir, amar y crear. La persona se atasca en una sensación interna de “no ser capaz” y cede su energía, intentando demostrar hacia fuera, sintiéndose por dentro bloquead@, insegur@, indecis@, incapaz, miedos@ y dubitativ@.
El camino de la reconciliación, pasa por aceptar al hombre y a la mujer interna que hay en cada un@ de nosotros, desapegarnos de los condicionamientos propios, referentes a la propia energía masculina y femenina, y a los patrones familiares, para conectar con el YO SOY y recibir en lo más profundo de nuestro ser, la energía del perdón, la gratitud, la gracia, la chispa interior del amor, la percepción, la intuición y la capacidad de crear y relacionarnos, de forma que sintamos la felicidad, la paz, la alegría y el bienestar interior, en el seno de nuestro ser. En este momento, integramos la energía sexual con la energía del corazón, desde la claridad de intención y la profundidad de nuestra intuición, creando a través del estado receptivo de nuestra consciencia y activando nuestra energía Kundalini, hasta elevarla a la coronilla y despertar los chakras espirituales de nuestra conexión con el cosmos reconociéndonos seres multidimensionales, creando en la pureza de la intención, alineados en el momento presente, aquí y ahora, en la vibración de la consciencia del corazón.
En el Tao sexual sanador, se procede primero a la sanación del perineo, la cavidad pélvica, los riñones y los órganos genitales, a través del cultivo amoroso y consciente de la energía sexual, que se eleva a su dimensión sagrada, abriendo la puerta de la vitalidad, nutriendo el cinturón pélvico, limpiando y armonizando los riñones, el bazo y el hígado, activando el prisma o caldero inferior del cinturón pélvico y elevando la energía Kundalini hacia el timo, el pecho y el corazón, que despierta la energía compasiva, amorosa e íntegra, que enciende la chispa de la pureza del corazón, despertando la fuerza de la creatividad consciente al abrir el cojín de Jade, en el Atlas, la primera vértebra cervical, y encender el prisma coronario, activando la glándula Tiroides, el Ojo del guerrero, el Centro coronario, la glándula Pineal, Pituitaria y Rima, para descender por el meridiano del canal delantero del cuerpo, despertando la energía multidimensional del toroide, que fluye hacia la energía del cosmos y la tierra, conectando con la mente y el corazón universal en una sola consciencia.
La energía sexual nos muestra el lado amoroso y sagrado de la vida, la conexión con la naturaleza, la tierra y el cosmos, la confianza en el ser, el placer de dar y recibir, compartir, crear y disfrutar la vida, unificando las energías de la percepción consciente, el amor y la voluntad de acción, para crear la vida que deseamos vivir.