El camino del Tao nos enseña que el cuerpo necesita el amor del ser interno tanto para sobrevivir como para nutrir esa energía que se comparte después entre los seres humanos. Debemos amarnos a nosotr@s mism@s, para poder compartir nuestro amor con los demás, y ese amor se cultiva en el corazón, se expande a través del sistema circulatorio y se consolida en la médula ósea.
El tao nos ofrece la posibilidad de rejuvenecer la médula ósea a través de la técnica del Nei Kung.
El Nei Kung es un método práctico para conectar las partes más densas del cuerpo físico con las sutiles emanaciones del espíritu.
A través de la concentración mental y la visualización interna, llevamos la consciencia a los procesos psicofísicos que ocurren en nuestro interior.
La práctica del Nei kung nos permite generar gran cantidad de energía que posteriormente es dirigida a través de la meditación, para refinar esa energía y convertirla en energía espiritual.
Según los taoístas, la energía que adquirimos a través de los alimentos, el sexo, los pensamientos y las emociones, despierta el Chi prenatal almacenado en la médula ósea y el cerebro, y cuando es debidamente circulado en la Órbita Microcósmica, ayuda a construir el cuerpo de luz.
El movimiento del chi a través de los huesos, ayuda en el proceso de limpieza de la energía que fluye a través de los meridianos, la sangre, los órganos internos, el sistema endocrino y el sistema nervioso.
El Nei kung de la médula ósea ayuda a fortalecer los huesos y cuando se activa la energía sexual, la producción hormonal se regula y se armoniza el sistema endocrino. Si el campo electromagnético de los huesos se potencia, la energía se envía directamente a los meridianos, a los órganos y a las células.
El cerebro, el sistema nervioso y el corazón emiten campos electromagnéticos que resuenan en los huesos, y la estructura ósea, amplía esta energía y la envía a todas las partes del cuerpo, conectando el ritmo de nuestras células con los ritmos primordiales de las estrellas.
El objetivo del Nei kung de la médula ósea consiste en regenerar la médula ósea roja productora de sangre, para potenciar la corriente sanguínea y el flujo de la energía en el cuerpo. En realidad, se trata de una técnica mental y física que ayuda a rejuvenecer la médula ósea incrementando el riego sanguíneo y aumentando la fuerza vital.
En la práctica se combina la respiración, la circulación de la energía sexual por el cuerpo, la compresión de la energía en los huesos y el golpeo de los meridianos de acupuntura para revitalizar el cuerpo.
La respiración física activa el Chi o respiración sutil que es lo que genera la energía física y psíquica. La respiración ósea se utiliza para que la energía fluya en el tejido conjuntivo y en los huesos, de manera que podamos limpiar la sangre, linfa, glándulas, órganos y meridianos, la compresión ósea, para concentrar la energía en los huesos y regenerar la médula ósea y la energía sexual, para que sea liberada y dirigida a los huesos y ser posteriormente circulada por el cuerpo.
Estos ejercicios nos ayudan a desintoxicar el cuerpo y mejorar el funcionamiento del sistema nervioso, circulatorio y linfático.
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