Este Eneatipo refleja el dolor de sentirse abandonad@ y no tenido en cuenta, no recibe el amor y la atención que en su corazón necesita y por eso decide aislarse y hacerse autosuficiente, en el secreto deseo de autoprotegerse, para que nadie más pueda hacerle daño.
Observemos la sombra que creamos fruto de esa creencia:
-A veces te sientes sol@ en la vida y vives en la sensación de no encontrar tu verdadero lugar y función en esta sociedad y en este mundo en el que vives.
-En tu entorno social y familiar has echado de menos la expresión libre del afecto y quizá hayas necesitado sentirte más querid@ o protegid@, por eso te has hecho fuerte y autónom@
-Observa tu contínua exigencia, fruto de la sensación interna de que nunca te sientes suficientemente preparad@
-Acumulas conocimiento porque crees que de esta forma, podrás participar más activamente en la vida y porque crees que no tienes suficientes recursos
-Te aporta una sensación de seguridad el hecho de organizar, clasificar u ordenar mentalmente una experiencia, pero muchas veces, te pierdes en abstracciones, porque te quedas en tus percepciones, perdiendo el sentimiento y la sensación interior
-En tu mundo interior te sientes vací@. No conectas con la alegría de la vida porque interiormente te sientes pobre y esa sensación de escasez te avergüenza
-Sientes el impulso de ahorrar, tener, prevenir y no consumir demasiado, pues tienes miedo de poder necesitar, de no tener o de poder quedarte sin nada, cuando en realidad, la escasez es tu experiencia interna
-A veces tienes la sensación de que el conocimiento es la clave para la supervivencia y que te ayudará para entender lo que sucede, sin darte cuenta del dolor profundo de tu alma al sentirse desde la infancia fuera de la realidad.
-Observa el mecanismo de defensa del aislamiento que te permite separar tus sentimientos emocionales de tus recuerdos y pensamientos. Esto te permite recordar situaciones traumáticas sin sentirlas realmente o pensar en una situación conflictiva, sin envolverte emocionalmente
-Cuando algo te duele, te defiendes volviéndote indiferente o disimulando. Esta forma de reaccionar, pone en evidencia tu mentira interior. Ocultas tu dolor, pues te resulta difícil dar una respuesta franca.
-En tu pensamiento, es mejor tener pocas posesiones materiales para tener poco a lo que apegarte y poco que echar de menos si lo perdieras o te lo robaran, por eso tus necesidades y deseos son escasos
-Crees que no tienes nada valioso que aportar y te vuelves tacañ@ en el dar y recibir. Te sientes pobre y vací@ y te cuesta compartir tu energía. Dejas de comunicarte y de esforzarte porque te es mas fácil reservarte para tu intimidad.
-Sueles tender a pensar y sentir que no necesitas ni deseas gran cosa, para no sentir la frustración de no recibir lo que quieres
-Observa tu tendencia a pensar y elucubrar en vez de zambullirte en la experiencia real
-Cuando te sientes amenazad@, tiendes a retirarte de la situación vital, pero esa actitud, también te lleva a aislarte de ti mism@ desconectándote, narcotizándote y bloqueándote. Así terminas viviendo en tu mente y tu fantasía.
-Muestras muy poco tus sentimientos y emociones ante los demás aunque en el fonfo, eres profundamente sensible.
-A menudo tienes la sensación de no ser vist@, valorad@ o entendid@ y que pocas personas conocen tus verdaderos sentimientos y necesidades
-El drama de la infancia se esconde en tu inconsciente. Es el dolor del nin@ cuya alma se ha congelado cuando a pesar de las lágrimas o la rabia, las necesidades más básicas no han sido atendidas. Escucha el dolor de tu interior
-Tienes miedo de sentir, expresar y compartir y en tu conciencia, creas una barrera entre tú y los demás. Tu alma queda encerrada y no puedes conectar con tu ser ni con la magia de la vida.
-A veces sientes que no te apoyan con respeto y cariño, sino que entran en tu vida intrusiva o manipuladoramente sin respetar tus límites o tu espacio.
-Ante una discusión, sueles amoldarte a lo que dice, pide o desea la otra persona, aunque en el fondo, intentas hacer en secreto lo que piensas, sientes o deseas
-Sueles expresar tu hostilidad de forma indirecta en un comportamiento pasivamente agresivo. Postergas, pospones o tiendes a olvidar lo que supuestamente deberías hacer.
-No sueles expresar tu rabia directamente porque muchas veces, ni siquiera eres consciente de ella o porque no sientes que tengas suficientes ganas o motivación como para mantener una postura de enfrentamiento. Expresas tu agresividad en silencio, evitando la confrontación
-Te cuesta comprometerte en las relaciones y prefieres una pareja que te ofrezca una independencia y una autonomía, para no comprometerte demasiado ni en temas materiales ni en asuntos emocionales.
-Cuando percibes que hay algo que se espera de ti o crees que deberías hacer, sueles mostrar cierta resistencia interna. Tienes la intención de hacer las cosas que se esperan de ti, pero de algún modo, no las haces
-Te defiendes desconectándote de tu entusiasmo, de tus deseos, de tus sentimientos y te vuelves frí@, desapegad@, indiferente, insensible y sin interés. Sientes poca empatía con la gente y no quieres comprometerte con nada de lo que no puedas salir porque tienes miedo de no poder
-A menudo, en vez de ir hacia lo que quieres, te disuades de ti mism@, de lo que deseas y sin querer, vas en dirección contraria, bloqueando tu impulso y la expresión de tus sentimientos. Esta forma de actuar te hace sentir débil, pequeñ@, o contradictori@
-observa tu creencia limitante de no poder obtener lo que quieres y de que sea lo que sea lo que te den u obtengas, no es lo que en el fondo necesitas o deseas
-Observa tu resistencia a moverte hacia cualquier cosa, tu dificultad para iniciar una acción y tu tendencia a esperar a que la otra persona dé el paso o pase el tiempo y se resuelva la dificultad
-Cuando sientes miedo, tienes tendencia a paralizarte y sientes dificultad a la hora de hablar, expresar, comunicar tus necesidades o pedir lo que necesitas
-El dolor de tu corazón es el miedo a ser rechazad@ o a perder una relación afectiva o social importante para tí
Observa también la forma de crecer hacia la luz, el amor y la consciencia
-A menudo sientes que la comprensión de lo que necesitas a nivel físico y emocional te sacaría de tu prisión, pero en realidad, lo único que te ayudará es la disposición a conectar contigo mism@ a través de la experiencia e integrarte, logrando así, la conexión con tu alma
-Sé consciente de tu miedo a experimentar tu vacío interior y deja de esconder tu carencia. Deja atrás tu tendencia a retirarte y aislarte y dáte cuenta de cómo te aferras a tus estructuras mentales y tus imágenes internas tanto de ti como de los demás, y permite que las experiencias te lleguen y te toquen. Luego atrévete a expresar lo que sientas, aunque creas que a la otra persona no le va a gustar
-Vete poco a poco separándote de tu visión egoica basada en la idea de estar sol@ y de tener que ser autosuficiente y autónom@ en todo y empieza a sentir el placer de dar y recibir.
-Atrévete a ser transparente contigo mism@. Empieza poco a poco a deshacerte de tu imagen y date el permiso para mostrar tu vulnerabilidad
-deja atrás la creencia de que tienes que sobrevivir solo con tus recursos y pensamientos, y entiende que cada persona es una manifestación de la mente universal para que tu corazón se abra y empieces a sentir el placer de dar y recibir sin tener que controlar
-Entiende que al hacer el esfuerzo de conocerte a ti mism@ en todas tus facetas y expresiones, contribuyes a que la inteligencia divina o la mente universal se haga consciente de su verdadera naturaleza
-déjale a tu ser que sienta todas las experiencias sin tener que apegarse a ninguna emoción. Así podrás darte la experiencia de sentir sin temor, pues una vez sientas y expreses lo sentido, se integrará en ti una forma unificada de ser.
-Atrévete a sentir y fluir con la vida, dejarte llevar por tu intuición, arriésgate a expresar tus sentimientos, a hacer lo que deseas y sé cada vez más sensitiv@, alegre y vital. No temas perder fuerza ni energía, no ahorres para poder sentirte mejor mañana, se tú mism@ en cada instante y agradece cada experiencia independientemente de que en tu mente pueda resultarte agradable o desagradable
-Atrévete a divertirte y desvariar de vez en cuando. Suelta un chiste aunque creas que no va a ser gracioso. Atrevete a pedir lo que necesites aunque pueda ocurrir que la otra persona no quiera compartir en ese momento
-Aprende a observar lo que el otro siente y necesita y otórgale su tiempo y su importancia
-Empieza a sentir desde lo más profundo de tu interior que eres una manifestación inseparable del todo y que eres un alma individual que participa de la naturaleza de todas las almas y de todo el cosmos