LA CONCIENCIA CETÁCEA

           

Los distintos tipos de cetáceos forman la conciencia cetácea crística que representa un estado de consciencia basada en el amor incondicional y que se fundamenta en los principios de amor, alegría, unidad, cooperación y conciencia de unidad.

Los cetáceos son seres multidimensionales que están sosteniendo la vibración de la quinta dimensión a través de una red de cristales etéricos que tejen con sus canciones. Estas redes nos ayudan a anclar la conciencia en los puntos estratégicos en los que se forman nodos que emiten frecuencias de sanación de viejas memorias relacionadas con antiguas vivencias de Lemuria y Atlántida.

El agua es una grandísima red de información capaz de almacenar datos de toda nuestra historia, pues el agua puede recibir y almacenar intenciones, pensamientos, sentimientos y actos.

La conciencia cetácea proviene de una estrella llamada Sirio B que forma parte de la constelación del Can mayor perteneciente a Orión. Ellos están destinados a mantener la rejilla planetaria en los océanos y también resguardan los registros planetarios akáshicos, registrando todo lo que va sucediendo en la tierra a través de la información contenida en las aguas planetarias. El agua del mar contiene paquetes de luz información o luz consciencia, y a través del proceso de sanación delfínica, podemos llegar a sanar nuestra estructura celular y el cuerpo de luz.

La energía de los delfines tiene la cualidad eléctrica de la luz que viaja a través de las aguas del mar sintonizando con nuestras aguas internas y la información de nuestras células de forma que nos permite remover viejas memorias y eliminar bloqueos a nivel físico, mental, emocional y espiritual.

El canal delfínico de energía cósmica empieza en el chakra Estrella del Alma y se dirige hacia la coronilla y la parte posterior de la cabeza, en la zona occipital. En la zona donde la cabeza se une a la columna vertebral, las energías que provienen del universo se distribuyen por todo el cuerpo y por el cuerpo de luz a través de los meridianos y los chakras, pues la energía KA se encarga de mantener todos los sistemas de meridianos en el nivel etérico. Este canal nos permite estar en comunión con las energías cósmicas y las de los delfines. La función del canal de luz consiste en mantener la vida fluyendo en nuestro cuerpo y mover nuestra conciencia a través de diversas frecuencias vibracionales, que nos instan a conocer y experimentar estados más elevados de consciencia. Representa nuestra conexión con nuestro espíritu, el sol y la energía creativa.

El cono de luz interdimensional está situado en la parte superior del aura. Está compuesto de altas frecuencias de luz que giran a gran velocidad y nos ayudan a alinearnos con nuestro plan de vida equilibrando las energías del cuerpo y del aura.

Ka es el nombre del circuito eléctrico del cuerpo de luz que nos ayuda a anclar y materializar la forma de nuestro ser de luz. Representa la conexión entre el espíritu y el cuerpo físico para permitirle al yo superior descender a la materia y a la persona, ascender hacia niveles superiores de consciencia.

El portal KA se introduce en la glándula pineal mediante 4 pequeños canales que surgen de la plantilla Ka. La plantilla KA está situada en la parte superior de la cabeza detrás del chakra corona, tiene una forma rectangular y contiene el mensaje sagrado del plan de vida de cada persona. La energía fluye a la glándula Pineal, a los ojos y al tercer ojo, luego se dirige a la matríz del alma en el chakra posterior del corazón y al ombligo a través del perineo.

El portal Ka se nutre de la respiración, la intención y la conexión con el Yo Superior. Encendemos el cordón de plata que conecta el Chakra Estrella del alma con la glándula Pineal activando el tubo de luz que nos conecta con las energías del Yo Superior. Le pedimos que llene el tubo de luz con su energía y sentimos como la energía fluye hasta la glándula Pineal y la plantilla KA, luego se dirige a la parte posterior del corazón, para posteriormente descender al perineo y ascender hacia el ombligo. Una vez activados los canales, llevamos la respiración y la atención a los tres centros a la vez y en estado de entrega, recibimos la información proveniente de nuestro yo superior, la conciencia cetácea y de las memorias a integrar.

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