La luz del sol es la fuente de energía más grande que tenemos a nuestra disposición. La luz es la mensajera de la vida. Todo está hecho de luz y la luz contiene toda la información, y es la que engendra la vida en nuestro planeta.
Nuestra capacidad de percibir, depende de nuestro coeficiente de luz; esto significa que cuanto más perceptivos somos a la luz, esa información repercute con mayor intensidad en nuestra consciencia y en nuestra capacidad de crear.
Los códigos de luz son pulsaciones de sonido, color y geometría que nos transmiten el lenguaje universal de luz y amor. Estos códigos nos ayudan a alinear nuestros cuerpos multidimensionales a las frecuencias cósmicas, y nosotros, como seres de luz que somos, desarrollamos nuestra consciencia en función de la resonancia y la frecuencia vibratoria con la que sintonizamos.
Los pensamientos son hebras de energía y ondas que se expanden desde nuestro cuerpo de luz a través de canales de luz hasta la red electromagnética de la tierra. Esta red de luz y consciencia ha sido creada por todos los seres vivos y por todas las consciencias de los elementales, reflejando los cambios que se materializan en las consciencias de los seres que habitan este planeta. La red de energía consciencia es un cuerpo viviente que respira y es consciente de todas las creencias, pensamientos, sentimientos y actos de los seres que habitan en esta tierra.
Si nuestros pensamientos y sentimientos son hebras de energía y son dirigidos desde la personalidad, las frases, sonidos y actos que emitimos, activan esos vínculos desde la consciencia del miedo y la limitación, pero si nuestros pensamientos y sentimientos son puros y honestos, la realidad de nuestra dimensión más sincera, impregnará las hebras que forman esa red electromagnética que influye en todas las consciencias, y podremos proyectar ideas creativas que paulatinamente, descenderán a las mentes más conscientes en forma de imágenes y transmisiones telepáticas. Estos conceptos e ideas al provenir de nuestra honestidad, impulsarán a los seres a ofrecer y plasmar iniciativas que favorezcan su proceso de evolución. De esta manera, el ser humano aprenderá cada vez con mayor facilidad a alinearse con las bandas de luz consciencia que navegan el océano cósmico hasta acceder a los canales de luz que surgen del centro de la galaxia, alineándose con la consciencia del sol de nuestra tierra, el sol de nuestra galaxia llamado Alcione y el sol central o la fuente superior llamado el sol cósmico. Este trayecto significa que la consciencia humana puede alinearse desde su plexo solar, su corazón y su cabeza con el sol físico, el sol del alma y el sol del espíritu, siendo capaz de alinear su consciencia a la consciencia universal, dejando atrás la visión limitada de la personalidad basada en la visión de la vida desde la dualidad, el control y el poder, a la visión multidimensional de la unidad de vida, entendiendo cada situación que la vida nos ofrece como el reflejo del entendimiento de las cualidades y potencialidades que cada ser puede desarrollar fruto de una situación interactiva que precise del uso de su consciencia en pos de un bien común y el desarrollo de la realización de la consciencia de unidad.