Es la guardiana de la memoria de las piedras y la protectora de las tradiciones sagradas custodiando todo el recuerdo planetario.
Nos enseña cómo desarrollar el ser haciendo honor a la verdad en todas las situaciones.
Cuenta que la historia está conservada en las bibliotecas del pueblo de las piedras y que para tener acceso a la historia, hemos de escuchar las voces de la tribu de las piedras, pues ellas tienen registrados todos los recuerdos de la madre tierra.
La guardiana de los recuerdos hace honor a la verdad tal y como cada un@ la percibe, a partir de su punto de vista sagrado, porque cada individuo transita de forma diferente los eventos de la vida, hasta que comprenda que la verdad está en el corazón de cada persona.
También es la madre de la amistad. Nos enseña a ser amistosos y cultivar las amistades, para tener un conocimiento más amplio acerca de otras creencias, culturas y formas de vida, sin permanecer a la defensiva, para afirmar nuestro punto de vista personal, pues cada nueva comprensión de las verdades que los otros cultivan, aumenta nuestra sabiduría personal, así como nuestro conocimiento, aumentando el potencial de nuestra memoria y restaurando nuestros dones.
Nos enseña a parar y observar los detalles para que podamos estar presentes en cada momento.