Ella juzga con equidad los derechos de todos los hombres y defiende la igualdad y la justicia. Esta madre de clan abate toda idea de importancia de sí mismo. Ella comprende la necesidad de evaluar todas las partes de una situación para establecer la verdad. Nos insta a ser responsables de nuestros dones y a aceptar las verdades que nos encontramos, entendiendo nuestra verdad sin dejarnos influenciar por lo que otros quieren que seamos. En este proceso, buscamos nuestro bienestar y el de los demás, y respondemos al deseo de nuestro corazón y a las leyes que gobiernan nuestras vidas. Al integrar la comprensión de nuestras fuerzas y debilidades, destruimos las ilusiones que limitan nuestro potencial y si por ignorancia alimentamos lo que es negativo estando en la crítica, la exigencia o cualquier emoción negativa, nuestro lado oscuro se nutre, pero cuando valoramos la acción justa y desarrollamos nuestros talentos, nuestra esencia espiritual se amplía.
Itaca Albergue de Salud 