El tetraedro es uno de los patrones que emergen de la flor de la vida. Es la representación del triángulo en tercera dimensión y es la figura que simboliza la energía espiritual materializando la fuerza de la creación a través del amor.
Hay tres tetraedros cuya base es un polígono regular y cuyas aristas son todas iguales, y son: el tetraedro o la pirámide triangular, la pirámide cuadrangular y la pirámide pentagonal.
La pirámide funciona como un catalizador que condensa y activa la energía. Dentro de las pirámides se genera una concentración de energía en el área central proveniente de los diversos vértices.
La pirámide es considerada la unidad de consciencia y la inteligencia activa que enciende la consciencia del corazón.
La pirámide recoge y envía energías impulsando a quien la utiliza a elevar su conciencia hacia vibraciones más altas.
En el antiguo Egipto, las pirámides se usaron como centros de iniciación, y en la época de Akenatón, se enseñaba cómo desarrollar la consciencia crística en el proceso de aprendizaje del alma hasta la iluminación. A la muerte de los maestros, se les metía en sacófagos ,para dirigir al espíritu del muerto al más allá. La pirámide dirigía la energía hacia el sol, uniendo el alma de la persona a la consciencia de Ra, la deidad del sol y el creador del mundo.
Se dice que los maestros ascendidos de la Atlantida: Toth en Egipto, Quetzalcóatl en Teotihuacán, Pakal en la cultura Maya y Manco Capac en la de los Incas, enseñaron a la gente local la técnica de la construcción de las pirámides. Estas construcciones tuvieron lugar en una franja a lo ancho del Trópico de cáncer. Su función consistía en almacenar la energía del cosmos y alimentar a la red electromagnética de la tierra, pues la terminación en punta de las pirámides facilitaba la absorción de la energía que venía del cosmos.
El sistema nervioso humano está íntimamente ligado al campo electromagnético y recibe la información en función de sus pensamientos, creencias y la fuerza de su corazón, para crear el futuro que desea. Cuando utilizamos la visualización de la pirámide y creamos desde el corazón, unificamos la fuerza interna con la externa para co-crear en la consciencia de unidad.
El triángulo es la representación de la pirámide en 2D. Es una figura utilizada para impulsarnos energéticamente hacia vibraciones más altas, pues esta forma contiene la energía de la esencia o de la chispa divina.
Hay muchos tipos de triángulos pero básicamente se distinguen 3 categorías: el triángulo equilátero, el isósceles y el rectángulo.
Se dice que el triángulo perfecto es aquel que su ángulo superior tiene 36 grados y los dos ángulos de base son de 72 grados.
El triángulo representa el impulso creativo, resultado de la armonía de los opuestos. Cuando en determinada situación se manifiestan tanto las fuerzas positivas como las negativas, la consciencia de discernimiento y desapego, nos lleva a encontrar una nueva dirección.
En geometría sagrada el triángulo está dentro de la Vésica piscis, y está representado dos veces, uno con el vértice hacia arriba y el otro hacia abajo uniéndose por las bases.
En geometría sagrada el triángulo es una clave importante, pues está en la base de la proporción áurea o la proporción divina, y reconcilia la trinidad del ser como resultado de la unidad del cielo y la tierra.
El triángulo equilátero, de ángulos y lados iguales, representa al ser humano en su máxima expresión, siendo los tres lados representativos de las tres cualidades del hombre: la mente, el alma y el cuerpo en total equilibrio
En la tradición cristiana Dios es representado como uno en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu santo. También se hace referencia a las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad
En la concepción crística el triángulo representa la llama trina o la tríada amor, sabiduría y verdad.
En la concepción budista hablan de la triple joya o Triratna: Dharma, Buda, Sangha.
En Egipto tenemos a Isis, Osiris y Horus
En el hinduismo: Brahma, Vishnu y Shiva. En la cultura india, la forma más común de representar los triángulos aparece en los yantras que son un patrón de triángulos dispuestos en geometría, para dar poder a ciertos chakras, atraer prosperidad, inspiración creativa, salvar obstáculos o abrir un portal energético.
En la alquimia, representa los fundamentos de la vida y la esencia central de la existencia. Si el triángulo está con la punta hacia arriba es el símbolo del sol, el fuego y lo masculino, representado por el símbolo de la espada. Si el símbolo está invertido representa a la luna, el agua, lo femenino, representado por el símbolo de la copa. Con una línea en medio es el símbolo del aire si su punta está arriba, y tierra si la punta está hacia abajo.
En el Feng Shui el triángulo es la fuerza que lleva el movimiento hacia arriba. Representa el elemento fuego y contiene la energía de manifestación y el movimiento hacia adelante. El fuego despierta la consciencia del corazón potenciando la receptividad y la decisión, el coraje y la fuerza interior. Despierta la fuerza espiritual y la energía de la curación. El fuego representa nuestra fuerza interior, el espacio donde mora el alma. Es el elemento que nos conecta con el mundo espiritual, la consciencia y el cosmos, unificando los tres soles de nuestro interior: el sol alto que representa la visión intuitiva del tercer ojo, el sol medio el poder del corazón y el inferior, la fuerza de la creación y generación de la energía sexual.
El fuego es la energía de la iniciativa, la acción, el comienzo, la motivación, la decisión y el potencial de acción. Es considerado el gran transformador y el elemento sagrado al que los demás han de obedecer: tierra, aire y agua.
En la Cábala la tríada es la forma en la que la energía se mueve y se manifiesta en los aspectos de productor, conservador y transformador.
En la brujería el triángulo se utiliza cuando se desea potenciar algo. Se pone el objeto deseado en el centro para que la fuerza unificada del triángulo lo potencie.
En las enseñanzas místicas el triángulo con el ojo en el centro representa el desarrollo de la intuición. También es llamado el ojo de la providencia, el ojo que todo lo ve, indicando que Dios vigila y ayuda a la humanidad.
Este símbolo ha sido utilizado tanto en la magia, en la masonería, entre los illuminati, como en contextos religiosos. También aparece en los billetes de un dólar de los Estados Unidos.
Para los taoístas, el ternario representado por el triángulo, guarda los secretos de la creación, puesto que el Tao engendra la unidad, la unidad engendra la dualidad, la dualidad produce la tríada y la tríada da vida a todas las cosas.
En la numerología el símbolo del triángulo está relacionado con el tres, que es el número de la creatividad y la imaginación.
El triángulo también se ha conectado con los números 3, 6 y 9 utilizados por Nikola Tesla para explicar la clave del universo.
El triángulo en suma, nos habla de la energía de la espiritualidad, que cultivada con consciencia, nos lleva a la ascensión después de la muerte, a la eternidad o a la reencarnación, si el trabajo de unificación de todas nuestras polaridades todavía no ha concluido.
También representa el estado de flujo dinámico en el cual entramos cuando conectamos con nuestra esencia espiritual, cuando funcionamos con la mente, el cuerpo y el alma unificados en la ley del uno.
El triángulo en los sueños, representa los misterios ocultos que nos llevan a encontrar el equilibrio y la sabiduría en los conflictos personales, consiguiendo dar la vuelta a una situación y un cambio favorable en un momento de dificultad.
El tres o el triángulo es el número de la consumación. David vivió 33 años, Jesús murió a los 33 años, el rosario islámico tiene 33 cuentas, y la mitología hindú expresa la perfección a través de 33 dioses, entre otros ejemplos.
El triángulo inscrito en el círculo simboliza los arquetipos de las formas que han sido, son y serán
Los tres triángulos entrelazados simbolizan la unidad indisoluble de las tres instancias de la trinidad universal.
En definitiva, el triángulo representa el nacimiento de una sabiduría representada por la fuerza del espíritu.
LA LEY DEL TRES Y LA CONSTITUCIÓN TRIPARTITA DEL SER HUMANO.
Todo en el universo está dividido en tres, y de ahí derivan el resto de las cosas.
El ser humano está dividido en cuerpo, alma y espíritu. También hace referencia a Dios que es la fuerza tripartita del universo que rige sobre la humanidad.
En la tierra operan tres jerarquías unificadas para ayudar en el proceso de la ascensión de la humanidad:
Los maestros ascendidos también llamados el consejo galáctico, que se encarga de la supervisión del desarrollo espiritual de los planetas de esta galaxia.
La hermandad blanca y los seres intraterrenos, que es una organización unificada de maestros ascendidos como Jesús, María, Buda, Kuthumi, Saint Germain… entre otros, cuya función consiste en velar por el equilibrio universal.
Los indígenas nativos, que con un profundo conocimiento de la tierra y de las fuerzas dinámicas que le ayudan a evolucionar, mantienen la sagrada conexión con la energía espiritual de la tierra.